El del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es un tema recurrente pero que últimamente se halla de rabiosa actualidad por la cuantía a la que debe ascender el SMI y por la conveniencia, o no, de aumentarlo. Lo primero vincula con el mantenimiento del poder adquisitivo de las personas afectadas por el SMI; lo segundo con los costes de las empresas y con el impacto que el SMI tiene en la demanda de trabajo.
En España el SMI nació en Abril de 1970 y su filosofía estuvo orientada desde el principio a compensar, al menos en parte, los incrementos de precios que se producían –muy elevados entonces–, un problema que aunque posteriormente se redujo jamás ha desaparecido.
En el gráfico a continuación puede observarse, desde Enero de 1999 hasta el último importe que para el SMI ha sido propuesto (su nivel es fijado por el Gobierno y es negociado con los denominados Agentes Sociales), la evolución que ha tenido el SMI expresado en euros mensuales a razón de doce pagos al año. Pero la filosofía con la que nació el SMI en la práctica se ha cumplido con tan escasa aproximación que puede decirse que ha fracaso en el objetivo de conservar el poder adquisitivo de las personas que perciben tal remuneración. En el gráfico la línea azul recoge la marcha del SMI en euros corrientes de cada año, mientras que la roja muestra la andadura del SMI en euros constantes de 1999.
Fuente: Elaboración propia a partir de: SMI: 1999 – 2022: datosmacro.expansion.com. 2023: tomado el límite superior de entre los importes estimados, a mediados de Noviembre, para el SMI). Inflación: Hasta 2022: inflation.eu. 2023: IMF World Economic Outlook October 2022.
El SMI expresado en euros corrientes muestra una senda permanentemente al alza, en unos momentos más que en otros: bastante estancado entre Julio del 2010 y Enero del 2016 y claramente al alza desde este último año; pero eso no sucede considerando la evolución del SMI en euros constantes. Desde el inicio de esta serie y hasta Enero del 2004 decrece. Aumenta hasta Enero del 2009 para luego caer y remontar a partir de Enero del 2016 hasta Enero del 2020 y luego caer a la espera de esta última subida anunciada.
El resumen de ambas evoluciones sería que mientras que desde 1999 el SMI en euros corrientes ha crecido el 164%, en estos veinticuatro años y en euros constantes solo lo hará, si para el 2023 el SMI se incrementa en la mejor de sus opciones, el 39%. La diferencia entre ambos es abismal.
Pero, a mi modo de ver, la conceptualización del SMI falla en su base. Pienso que es correcta la fijación de una cantidad mínima para remunerar al factor trabajo, pero pienso que no lo es que la cuantía de tal remuneración mínima sea idéntica en todos los puntos del Estado ni que tampoco sea igual para los trabajadores de todas las empresas.
El poder adquisitivo no es idéntico en todos los lugares de España, es decir, ni un mismo bien tiene el mismo precio en todas las localidades españolas ni con una cantidad determinada de euros se puede adquirir la misma cantidad de bienes o de servicios en todas las localidades de España. Es lo que se conoce como Paridad de Poder Adquisitivo (PPA). Pienso que el SMI debería adaptase al PPA de cada lugar y como es complejo vincularlo a cada localidad al menos debería ligarse, en un principio, al PPA de cada región.
En el cuadro a continuación muestra el PPA de cada una de las regiones españolas tomando como índice 100 el de España (Columna A) y el SMI en euros mensuales (doce pagos) ajustado al PPA de cada región tomando como referencia para España la propuesta máxima que se ha realizado en el momento de escribir este texto: 1.283 € (Columna B).
Fuente: PPA de las Comunidades Autónomas, 2017 (índice España = 100). «El Coste de la Vida en las Comunidades Autónomas, Áreas Urbanas y Ciudades de España». Asociación Española de Ciencia Regional, 01.02.2021. Salario adaptado: elaboración propia.
Por otra parte, no todas las empresas se hallan en las mismas condiciones para pagar una misma cantidad, de hecho debería ser la contabilidad de cada compañía la herramienta que determinase tal cantidad. Hay empresas y entidades que están en disposición de pagar un SMI muy superior a esos 1.283 € que se están barajando a nivel de España en doce pagos adaptándolos al nivel del PPA de cada región porque su productividad y su situación financiera así lo indica, mientras que otras pura y simplemente no pueden. Técnicamente sería factible, otra cosa sería el nivel de aceptación que la medida tendría. (Y siempre sin olvidar el fraude fiscal presente en España).
En SMI es necesario pero encierra una limitación que viene dada por su propio régimen de funcionamiento: su percepción está vinculada a que la persona trabaje la totalidad de la jornada legal, por lo que una contratación a tiempo parcial por un número inferior de horas implica la no percepción del SMI. Por esa razón en España el 14,6% de las personas ocupadas son pobres al estar su renta situada bajo el umbral de pobreza. Para meditar.