Recibo un mail de un lector:
“Todo el mundo dice que España está creciendo mucho. Sin embargo cada día hay más miseria y bajos salarios. ¿Por qué ocurre esto? Otros países crecen menos pero tienen mejores salarios y su empleo es de mejor calidad. ¿No es contradictorio?”
Mi respuesta:
“Este crecimiento de España y de otros países ha sido temporal y ha estado sustentado en las compras masivas de deuda por parte del BCE: las anfetas sobre las que ya he comentado; de hecho dentro de nada empezará a notarse el retroceso debido a que el BCE va a dejar de comprar esa deuda (desde el 1 de Enero de este año está comprando la mitad).
La desigualdad está creciendo, y va a más, porque cada vez se precisa más capital para hacer lo que sea y al capital tiene acceso poca gente, sean personas o empresas, a la vez que la necesidad de trabajo desciende por lo que el subempleo aumenta y los salarios se estancan o decrecen.
El resultado de todo ello es que los ricos, sean personas o corporaciones, cada vez son más ricos y los pobres o semipobres lo son más o se estancan en su posición a la vez que la clase media retrocede.
Luego no es contradictorio. Se está produciendo un continuado proceso de concentración del capital y de la riqueza a partir del crecimiento generado, sea mucho o poco; a la vez que quienes son menos necesarios –número que es creciente–, se empobrecen porque cada vez obtienen menos de ese crecimiento. En los 50, 60 y 70 eso se daba menos porque el factor trabajo era mucho más necesario y porque se subsanaba con una política fiscal progresiva a fin de financiar el modelo de protección social para garantizar la paz social; pero eso hoy ya no es necesario porque las protestas ya no están de moda.
Aunque este es un hecho generalizado, evidentemente la situación no es igual en todas las zonas y países. En España es mucho más acusada que en Dinamarca y en Lieja más que en Amberes. Depende del número de población, del valor añadido generado, de la productividad, …”.
Cuando acabé de escribir me quedé pensando.