Lo que se tiene que admitir es que ‘las autoridades’ cada vez hablan más claro.
Es decir, entiendo que de lo que dice el Sr. Linde (https://elpais.com/economia/2018/04/16/actualidad/1523892310_058401.html) se desprende que:
O bien la Seguridad Social ingresa más, o se tendrán que recortar las pensiones.
El aumento de ingresos puede venir: 1) del aumento de las cotizaciones, lo que incidiría en la caída de la competitividad de las empresas y en la baja el poder adquisitivo de los trabajadores, o 2) de la inclusión de nuevos impuestos, que si don directos sobre todo pagarían los salarios y si son indirectos con la actual estructura fiscal pagarían, en proporción, las personas con menor poder adquisitivo, o 3) del recorte de otros gastos.
El recorte de otros gastos podría venir … ¿de dónde podría venir el recorte de gastos?. ¿De Educación o de Sanidad a escote entre las regiones? ¿De Obras públicas? ¿De mantenimiento de carreteras? ¿De interese de la deuda? ¡Huy, no! De eso no. ¿De gasto militar? ¡No, tampoco! … Existen unos compromisos que hay que cumplir. Además España ya tiene, medido sobre PIB, uno de gastos públicos menores de Europa.
¿Se dan cuenta? Inexorablemente todo conduce al recorte de las pensiones, bien disminuyendo la tasa de sustitución: el porcentaje que sobre el último salario representa la primera pensión percibida, bien recortando los importes a abonar independientemente de las bases sobre las que se cotizó, bien eliminando las pagas extras de los pensionistas. (La caída en la esperanza de vida que, pienso, se producirá cuando comiencen los recortes en la sanidad pública por insostenibilidad del coste de las prestaciones ayudará a disminuir el gasto en pensiones, pero será un proceso lento).
Los políticos lo niegan por activa y por pasiva, pero estoy convencido de que los importes de las pensiones van a ser reducidos, porque el sistema es insostenible, porque no hay de donde ‘sacar’ fondos, y porque el voto de los pensionistas (y el de todo el mundo) cada vez vale menos. (Y la caída de los importes de las pensiones va a tener dos efectos colaterales. Por un lado, la caída en el consumo de los pensionistas que incidirá en el consumo general; por otro, la disminución de la renta de las familias en las que uno o varios pensionistas complementan con su pensión la renta disponible de tales familias).
¿Existe algún modo de aumentar los ingresos sin reducir el gasto público e incluso incrementándolo? ¡¡¡¡¡Si!!!!!: persiguiendo el fraude fiscal. En el fraude fiscal se generan en España entre 60 y 90.000 millones anuales. Pero nadie dice de entrar ahí en profundidad. ¡Absolutamente nadie!.
Por ello sugiero que quienes puedan continuar trabajando que lo hagan, y que quienes puedan ahorrar que ahorren. Y a quien es millonario y no tiene la más mínima preocupación de lo que va a suceder con su pensión, le felicito efusivamente.
(Claro que cabe otra opción para aliviar la situación financiera de las pensiones: acordar con una civilización extraterrestre que abduzca a unos cuantos millones de pensionistas y les lleve a un planeta paradisíaco en el obtengan una atención y unos cuidados excepcionales).