Mis apuntes para la reflexión:
- Aumentar topes de cotización, vale, pero eso dará lugar luego a mayores pensiones cuando esas/os cotizantes pasen a percibir su pensión, ¿no?; ¿o se va a negar que tengan una mayor pensión a quienes más han cotizado?.
- Cotizar por las horas efectivamente trabajadas en la empresa (suponiendo que se trabaje todas las horas que en la empresa físicamente se está), está bien, pero eso implicaría tener que establecer control de presencia en los centros de trabajo, fichar, vaya, y que la inspección de Trabajo y/o de Hacienda controle y fiscalice tal presencia. ¿Empresas y trabajadores están dispuesto a eso?
- Revisar y en su caso reducir o eliminar bonificaciones y tarifas planas. Es curioso que se plantee eso cuando gobiernos de todos los colores han dicho, al menos hasta ahora, que esas bonificaciones aumentaban la contratación. Mi pregunta es muy simple: ¿revisar y/o eliminar las bonificaciones haría aumentar la demanda de trabajo?, porque si por un lado los ingresos van a subir y por otro a bajar al reducirse la ocupación …
Pienso que en las propuestas de la OCDE no hay ideología alguna porque en economía la ideología hoy no está de moda, de hecho hace décadas que no lo está. La OCDE busca dos cosas. Por un lado, que el capital aumente sus rendimientos reduciendo costes, lo que no es ideológico, sino capitalista, y el Capitalismo es un sistema económico con el que se puede estar de acuerdo, o no, pero no una corriente ideológica. Por otro adecuar la realidad de las cosas de la economía, en este caso de las pensiones, a la realidad actual y hoy, nos guste o no, no se están cumpliendo los cuatro supuestos que se hicieron cuando, tras la II GM, se puso en marcha el actual sistema de pensiones (en España se tardó bastante más): pleno empleo del factor trabajo, demanda de trabajo creciente, salarios indexados a la inflación y esperanza de vida tras la jubilación de, como máximo, diez años. Ninguno de esos supuestos se cumple ni va a volver a cumplirse salvo el último que, pude, que incluso baje de dicha cifra a medida que el acceso a la sanidad se vaya encareciendo a base de copagos.
Evidentemente la crisis ha agudizado la problemática, pero también hubiésemos llegado al mismo sitio. Es una pura cuestión de supuestos.