Lo hemos comentado mucho. Las pensiones han de pagarse con las cotizaciones de quienes ahora trabajan, pero los ingresos de la Seguridad Social no alcanzan para atender la suma de lo que las pensionistas y los pensionistas deben percibir, cantidades que, en innumerables casos, son insuficientes; a eso añadan que el 40% de las y los pensionistas contribuyen a las rentas de los hogares en los que residen con parientes y allegados.
Lo que correspondería sería aumentar los ingresos, pero los salarios medios están tendiendo a la baja, y así van a seguir. Se podría crear un nuevo impuesto, pero, ¿puede la mayoría de la población soportar más impuestos independientemente de que la presión fiscal en España sea de las más bajas de Europa?. También se podría dejar de gastar en otras cosas para nutrir las pensiones, pero ¿en que se deja de gastar?. Y también se podría perseguir el fraude fiscal con mucho más ahínco de lo que se hace.
‘El tema de las pensiones’ es un asunto muy feo porque afecta a muchas personas y todas ellas pueden votar, por lo que se le da vueltas pero no se entra en él porque no tiene solución: el esquema en el que se basaba: que quienes trabajan paguen a los pensionistas ya no se aguanta. Se diga o no se diga la realidad es esa.
Lo que pienso que se hará: se irá recortando el poder adquisitivo de las pensiones a la vez que se van recortando los valores nominales de ‘las más altas’ apelando a la solidaridad y argumentando que eso se hace para ‘garantizar la supervivencia del sistema’; y puede que hasta se justifique: ¿qué es mejor, alguna pensión o ninguna pensión?.
La pensionistas y los pensionistas: nueve millones en España (hoy: su número irá descendiendo a medida que se vaya recortando en el sistema de sanidad universal), protestarán y amenazarán con votar ‘otras opciones’, lo que sucede, pienso es que no habrán otras opciones: se elaborarán unos Pactos de la Moncloa bis y todos los partidos cerrarán filas y adoptarán una posición común dictada por Bruselas orientada a reducir el déficit y a ‘garantizar la viabilidad del sistema de pensiones’.
Y como ya lo fueron en el pasado, las pensionistas y los pensionistas volverán a formar parte de la tipología de la pobreza; junto a parte de los jóvenes, exactamente.