Hace unos días me remitieron un boceto de cuestionario para una entrevista en un medio informativo; el título lo he conservado.
No se trataba de las preguntas que me iban a formular sino de los temas que podrían tratarse. Lo que pasa es que en si mismo ese boceto podía ser una entrevista, así que ‘lo contesté’ de forma esquemática y eso es lo que ahora están leyendo. (Por cierto, en la entrevista no salió ni el 30% de esas preguntas y el desarrollo posterior apuntó en otras direcciones. Suele pasar).
P – ¿Realmente la recuperación económica ha sufrido un frenazo?
R – No ha habido ‘recuperación’ sino un deseo de querer creer que la crisis había acabado; un deseo alimentado por las anfetas financieras del BCE y abonado por las soflamas de los políticos, independientemente de su color.
P – En Alemania el porcentaje de temporalidad es del 15%, en España del 45% uniendo contratación temporal y a tiempo parcial. ¿Por qué esa diferencia tan abismal?
R – Una matización: esa cifra es cierta, pero en Alemania hay casi 7 M de minijobs, contratos de trabajo de libre disposición para quien contrata con una remuneración máxima de 450 €. Dicho esto: en España la estructura de PIB es infinitamente más estacional: turismo, restauración, hostelería, …
P – Contratos temporales y precarios. Los datos destacan que predominan los contratos de menos de seis meses… ¿Cómo se puede dar la vuelta a ese porcentaje?
R – Peor: el 25% de los contratos tienen una duración de menos de un mes. ¿Cómo se puede? Cambiando la estructura del PIB de forma que las actividades más estacionales reduzcan su peso, y para ello hace falta una inversión gigantesca, y un cambio cultural superprofundo; todo lo cual precisa de una enorme voluntad de llevarlo a cabo y requiere muchísimo tiempo. Es decir, no se puede.
P – ¿Estamos tan anticuados? ¿Hay que rediseñar el sistema educativo?
R – No es tanto un tema de enseñar otras cosas como de que las chicas y chicos que estudian puedan entrar en el mercado laboral, la prueba la tienes que en Europa hay bastantes jóvenes profesionales españolas/es que funcionan muy bien. El problema estriba en que, por un lado, las graduadas y los graduados lo tienen muy difícil en España para encontrar prácticas buenas, y por otro, se piden cosas absurdas para lo que se paga: por ejemplo: responsable en calidad, con tres años de experiencia, Inglés perfecto y 17 m€ brutos al año: 1.400 € brutos al mes. Absurdo, y es un caso real.
P – Hay que reciclarse pero ¿cómo? Las personas con menos cualificación son las que menos participan en procesos de aprendizaje y seguramente sean las que más lo necesiten..
R – Antes de eso: ¿quién paga el reciclaje? La empresa española es de las que menos invierte en formación en toda Europa … lo que, desgraciadamente, tiene mucha lógica: la altísima temporalidad desincentiva la inversión en formación; la alta oferta de trabajo permite despedir y contratar según necesidad; el bajo valor añadido de mucho de lo fabricado no compensa la inversión en formación.
P – Y el BBVA diciendo que se necesitan recuperar 10 millones de cotizantes para sostener las pensiones en 2050 ¿De dónde los sacamos?
R – ‘Recuperar’, no: aumentar. Es decir, si ahora hay 19 M de personas ocupadas en España en el 2050 deberán haber 29 M … percibiendo un salario que de lugar a unas cotizaciones que permitan pagar las pensiones del momento; es decir, debe aumentar el número de ocupados en el 52%. Matemáticamente seguro que el cálculo es correcto, pero es un escenario absurdo: en un mundo en el que la demanda de trabajo tiende a menos debido al impacto de la tecnología, ¿cómo se van a añadir 323.000 nuevos empleos cada año durante 31 años a los empleos ya existentes? Absurdo.
P – Con este panorama, ¿estamos abocados a una NUEVA RECESIÓN? o ¿aún hay margen de maniobra? ¿Cuál es la fórmula para esquivar la CAÍDA al VACÍO?
R – Bueno … No es una nueva recesión: ya hemos empezado la Tercera Fase de la crisis, comenzó en el 2018. Recientemente he publicado un libro en el que analizo el tema. Saldrá a la luz lo que han tapado cinco años de anfetaminas financieras, de compras masivas de deuda pública y privada por parte del BCE, de tipos de interés reales negativos, de actividades sostenidas artificialmente, de si-pero-no en el cumplimiento de los objetivos de déficit. En esta Tercera Fase se implementará e impondrá el nuevo modelo; y no será agradable porque su lema no lo es: ‘Que cada palo aguante su vela’.
P – Con el gobierno “en pausse” ¿se abre un periodo de incertidumbre económica? ¿o política y empresa van por raíles estancos y separados?
R – A la economía le importa muy poco la política porque la economía siempre va por delante. Se gobierna desde Frankfort, desde Zurich, desde Londres, desde NYC, desde Tokio.… Y gobiernan las grandes corporaciones: la suma de ingresos que el año pasado obtuvieron las diez mayores empresas supera el PIB del Reino Unido. Los rostros de quienes ‘gobiernan’ en cada país importan muy poco.
P – En el ámbito laboral, ¿qué escenario se abre en los próximos meses?
R – Con la Tercera Fase pienso que el desempleo va a aumentar, pero no demasiado, lo que si se va a disparar es el subempleo: contratos más cortos y de menos horas. Con remuneraciones en consonancia, claro.
P – Pues se han hecho “promesas electorales” con base económica.
R – Bueno … el papel, los micros y las cámaras lo aguantan todo. Los políticos pueden prometer lo que quieran, pero la política presupuestaria debe ser bendecida en Bruselas, y las últimas previsiones del FMI apuntan a que en España el déficit no tiende a bajar, sino a subir …
P – En lo que afecta a los más vulnerables, la subida de las pensiones, la del Salario Mínimo Interprofesional a 900 euros. ¿Sigue en pie?
R – Si, eso se determinó por decreto, y sigue en pie. Otra cosa es que al próximo Gobierno, el que sea, Bruselas y el poder económico le digan: ‘Ya puedes ir pensando en recortar 10 mM€ de gasto público, y quiero para mañana el plan donde eso se recoja …’
Intersante.