Hace unos días recibí un mail de un lector:
“Le quería comentar sobre un tweet que hizo usted en septiembre sobre el ahorro y la dificultad de los Españoles para ahorrar. Este: https://twitter.com/sninobecerra/status/910499176768819200
Yo soy ingeniero originario de (nombre de una provincia española) y estoy trabajando en Dinamarca en un trabajo muy especializado con aerogeneradores.
En estos momentos ahorro un 60% del sueldo, después de impuestos, a parte de contribuir en un plan de pensión privado. Como comentario, el plan de pensión privado es de obligado cumplimiento en muchas empresas de Dinamarca, en mi caso un 15% del salario bruto.
La pregunta es, qué porcentaje del sueldo es aconsejable ahorrar, y qué hacer con estos ahorros en un clima económico de bajas rentas y activos sobrevalorados? Pero me refiero en general al concepto de ahorro, que significa ahorrar poco o mucho?
Y ahorrar en qué forma? Porque guardar el dinero en el banco es una forma segura de que el dinero devalúe con el tiempo”.
Mi respuesta:
“De entrada le felicito porque pueda Ud. ahorrar más de las dos terceras partes de su remuneración neta en un país que supera en 33 putos el PIB pc de España, lo que implica unos precios medios bastante más elevados que los españoles. Le felicito por su remuneración y por su capacidad de ahorro. Yo puedo decirle que no se de nadie en España que tenga esa capacidad de ahorro; no digo que no exista nadie así ni que yo no le conozca, sólo que no tengo constancia.
Es cierto que el ahorro depende mucho de la propensión que se tenga al consumo, pero si la renta no llega a unos mínimos es imposible ahorrar. Dos datos. Uno: en España hay 3,3 M de personas ocupadas que perciben una remuneración que está situada por debajo del salario mínimo. Otro: el 55% de la población no puede hacer frente a un gasto imprevisto y necesario que se le presente.
Uno de los grandes problemas de España se halla en que esa bajísima capacidad de ahorro imposibilita tener un fondo complementario a unas pensiones que claramente apuntan a la baja, es decir, que se va a producir una pérdida de poder adquisitivo que no va a poder ser compensada con ahorro.
Ahorrar, ¿en qué forma?. Dependerá mucho de las cantidades de las que estemos hablando y de la capacidad de asumir riesgo de la persona que ahorra. En cualquier caso piense que siempre es preciso disponer de una cantidad 100% líquida de forma instantánea … por lo que pueda suceder”.
Claro que la inmensa mayoría de la población española no tiene ese problema.