Ayer me enteré de esto: http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/9340419/08/18/Volkswagen-Navarra-plantea-un-ERE-temporal-de-8-dias-a-su-plantilla-por-la-falta-de-motores.html .
Y hace un par de días de esto otro: https://www.cerodosbe.com/es/transportes/carretera/alemania-coche-fin-privado_572927_102.html
De entrada me resulta super extraño que monstruos de la fabricación, de la logística, de la planificación, de la tecnología, y con acceso a información de primerísima mano no previeran los cambios legales que se avecinaban. Insisto: muy difícil de creer; y reitero: más en el automóvil, un sector que ha estado a la vanguardia de la eficiencia en los últimos sesenta años.
En mi opinión lo que se está dando es un proceso de adaptación propio del cambio de modelo en el que estamos inmersos. Ese proceso de adaptación está abarcando, va a abarcar muchos aspectos en el mundo de la automoción. Algunos evidentes: los vehículos eléctricos y autónomos; otros con implicaciones psicológicas: el paso de la propiedad al uso y al uso compartido; otros tecnológicos: la aplicación de la IA a la fabricación y a la gestión; otros operativos: las necesidades de desplazamiento van a disminuir. Bien, pues todo eso supone una transformación profunda y radical en el mundo del automóvil y las tres noticias relacionadas son parte de esa transformación.
Y veremos muchísimas más en los próximos meses, claro.