P – ¿Debe Alemania incluso abandonar el euro?
R – Sí. El euro tiene que ser eliminado. Es una moneda que está condenada al fracaso. Todas las alianzas cambiarias han fallado históricamente porque el problema es que todos pueden beneficiarse de una moneda común, pero nadie contribuye a su estabilización. Los criterios de estabilidad se incumplen, sin mayores consecuencias. Nadie tiene el incentivo para mantener esta moneda, pero todos quieren hacer uso del fondo común.
Frau Widel olvida que ya existió en el pasado un euro: el marco alemán. El área del marco funcionó, y funcionó muy bien porque los países que la ‘integraban’ era homogéneos, lo que no sucede con el área del euro: la UEM.
Alemania se ha beneficiado enormemente del euro, pero no solo porque le ha beneficiado para exportar –independientemente de que sea cierto que los bienes fabricados en Alemania son buenos– sino porque gracias al euro los intermediarios financieros alemanes lograron y logran enormes beneficios a través de prestar al exterior capitales que sobran en Alemania.
Es cierto que los criterios de estabilización se incumplen, pero rebobinando veríamos que quien primero los incumplió fue Alemania, sin olvidar que fue el resto de Europa quien contribuyó a financiar la reunificación alemana soportando un alza de tipos de interés que Europa no necesitaba.
El problema que tienen los enfoques como los de la Sra. Alice Widel es que son parciales. Es verdad que Alemania ha aportado mucho a la UE, pero es ciertísimo que se ha beneficiado enormemente porque las cosas ya se montaron así: en gran medida las ayudas han de ser gastadas en inversiones suministradas por quienes proporcionan esas ayudas.
El problema del euro radica en que no deberían pertenecer a su club algunos de quienes participan, pero, curiosamente, Alemania no hace nada por echarles. Digo yo que por algo será.
(Es una casualidad, seguro, pero Frau Alice Weidel también trabajo en Goldman Sachs).
https://elpais.com/internacional/2018/03/02/actualidad/1519998418_355731.html