De cara a la pasada Navidad pregunté a un colega que se dedica al mundo de la comercialización y distribución de vinos como veía las cosas y que expectativas tenía.
“Esta campaña de Navidad ha sido buena, aunque no el año. Seguimos compitiendo con actores dispuestos a gastar (perder) mucho dinero por lo que debemos ser más inteligentes o como mínimo más acertados cosa que no siempre es fácil. Parece que hemos tocado alguna tecla correcta por lo que las previsiones para 2018 y 2019 son buenas.
Por suerte estamos en un sector de crecimiento y nuestros clientes se ven menos afectados por una situación económica adversa. Personalmente nos preocupa mucho más como la negociación de la salida del Reino Unido puede generar incertidumbre (cambio Euro-Libra), la subida de precios del transporte (difícil de repercutir) y si van a cambiar algo en la regulación del comercio electrónico (obligación de declarar IVA en los países de destino efectiva). Ya veremos como evoluciona cada uno de estos temas.
No podemos dejar de observar lo que pueda hacer un actor como Amazon (no porque vaya a entrar en nuestro negocio, porque no lo creo, aunque tendrán cada vez más vinos estarán más enfocados en gran consumo), pero también puede ser que se planteen comprar alguna empresa del sector para acelerar su entrada, aunque de momento no hay nada que nos lo haga pensar”
Le respondí:
“Pues no, no te sugiero perder para entrar / mantenerte en un mercado a no ser que, como estrategia, destines una cantidad a tal fin: recuerda que durante años Amazon cuanto más vendía más perdía (y más valían sus acciones esperando el momento de los beneficios). Pienso que el hecho diferencial ya es, y más va a serlo, la calidad: hay y va a seguir habiendo un público dispuesto a pagar por ella. En ese sentido la reorientación de (nombre de una muy importante marca de cava) me parece totalmente adecuada.
Pienso que del tema del Brexit lo único que tiene que preocupar es como evolucione la renta de los británicos. Ni a UK ni a la UE le interesa reimplantar barreras e iniciar guerras comerciales que no van a beneficiar a nadie, por lo que todo va a depender de como vayan las cosas en el interior del país (esto, evidentemente, es extensible al turismo).
El comercio por Internet va a más, sin discusión. Por comodidad, máxime si se establecen alternativas para la recogida y recepción de los bienes adquiridos; otra cosa es que eso se extienda a todos los sectores con igual intensidad. Por ello suministrar información fidedigna, clara, concisa, referenciada y completa a los posibles clientes de lo que se ofrece será cada vez más importante. Y si: la tendencia es que toda transacción pague, o IVA o lo que sea. Y también: un megagigente como Amazon muy bien puede decidir entrar en el subsector del vino de calidad adquiriendo a un referente en el mismo.
Los costes de transporte no creo que vayan a variar. La logística cada vez será más eficiente, pero la información que suministrará, que será creciente, tendrá un coste elevado. Lo que si ayudará esa mejora logística será a ganar productividad, lo que repercutirá en descensos de costes … para quienes dispongan de la última tecnología.
2018 y 2019: ojo con estos años. Lo dicho para los productos de calidad se mantiene, pero pienso que van a ser años complicados porque se va a iniciar la transición del modelo iniciada en el 2010, lo que va a provocar –ya está provocando– cambios estructurales profundos, lo que va a suponer la marginación de amplios colectivos: hoy el 10% de la población española controla el 51% de la riqueza (de ese 10%, el 1% controla el 21%). El 50% de la población controla el 7% (de ese 50%, el 10% controla el -1% debido a que sus deudas superan su patrimonio). Y el 40% restante controla el 42%; ese segmento, la clase media se está reduciendo. Ese decorado va a ir a más lo que va a tener un impacto destacado sobre el consumo de todo”.
Unos días después una amiga que gestiona dos tiendas de ropa me comentó que había sido la peor campaña de Navidad, los peores Reyes y el peor inicio de período de rebajas que ella recuerda, opinión que es compartida por otros colegas.
Al hilo de esto, un lector me ha remitido este gráfico sobre la deuda corporativa:
Impresionante, ¿verdad?: Vamos camino de estar como en el 2008.
Para pensar un mucho, ¿verdad?